Al cierre de la Cumbre Cafetera el 69% de los 300 empresarios que asistieron a esta cita anual escogieron hoy a Paz Café como el emprendimiento más innovador del sector cafetero durante el 2019, el cual está integrado por seis excombatientes de las Farc.

La presentación ante el exigente público de empresarios del café asistentes a la Cumbre Cafetera la hizo Luis Alberto Serna, quien con solo 22 años y luego de haber estado cerca de 10 años vinculado con la guerrilla, señaló que hoy busca beneficiar a todas las familias cafeteras desde su empresa y se siente feliz de “haber pasado de la orilla de la guerra a la orilla de la paz, pero no como se está viviendo ahora, sino desde el corazón”.

El joven emprendedor es uno de los seis exguerrilleros y miembros del equipo que conforma esta empresa y explicó que se dedican a la producción y comercialización de coproductos de café y que su emprendimiento está ubicado en el Parque Tecnológico de Innovación del Café, Tecnicafé, en el departamento del Cauca.

“Tenemos como propósito la generación de valor agregado mediante innovación y el aprovechamiento integral del café y sus subproductos”, combinamos experiencias, conocimientos, pasión por el café y producimos para el mercado selecto gastronómico de los amantes del café productos como: salsa para carnes con cereza y mucilago de café, arequipe con café, yogurt, cerezas con almíbar y avanzamos en el desarrollo de otros productos que permitan la generación de recursos en beneficio de una caficultura más sostenible”, señaló Luis Alberto Serna.

Para el jurado calificador el premio InnovaCafé que llegó a su tercera versión, es un reconocimiento a las empresas más innovadoras de la cadena de valor del café en nuestro país y en esta versión se convirtió también en un galardón para la paz. “Es un mensaje de esperanza pasar de personas que estuvieron involucradas en un conflicto armado a verlos como emprendedores, reincorporados a la vida civil con proyectos, con futuro, es un mensaje bien importante para la sociedad que se puede y que en el País cabemos todos. Estas personas que han decido reincorporarse tienen acogida como personas con sus proyectos productivos”, dijo Javier Díaz Molina, presidente de Analdex y miembro del jurado.

Los cuatro galardonados se hicieron acreedores a las llaves del programa Aldea Innpulsa por valor entre $20 y $60 millones, que será redimible en capacitaciones a su medida, y quien obtuvo el primer lugar participará en una misión internacional a un ecosistema de innovación que le permitirá acelerar su modelo de negocio.

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